¿Qué podemos hacer los empleados y empleadas públicas en aras de la igualdad?

Como empleados públicos, podemos contribuir a impulsar la igualdad entre mujeres y hombres. Primero haciendo un ejercicio de autoconciencia y luego ver si nuestras acciones pueden tener algún impacto positivo en nuestro entorno de trabajo y en la sociedad en general.

1. Autoconciencia sobre el rol en la igualdad de género

Siendo empleados públicos, somos responsables de reconocer las desigualdades que todavía existen en muchas áreas, como por ejemplo, la brecha salarial, la desigual representación en puestos de liderazgo y las normas de género que impactan en las oportunidades entre hombres y mujeres. Para construir una sociedad más igualitaria hay que reconocer esta realidad.

2. Acciones desde el ámbito personal

Las acciones concretas dentro de mi entorno de trabajo para promover la igualdad que puedo tomar, serían:

  • Promover un lenguaje inclusivo: El lenguaje es la herramienta para generar cambios. Desde la redacción de documentos hasta la comunicación diaria, es importante utilizar términos que visibilicen a ambos géneros de manera equitativa y respetuosa.
  • Cuestionar estereotipos de género: Muchos roles y responsabilidades se asignan implícitamente en función del género. Como empleado público, puedo desafiar estos estereotipos, promoviendo una distribución justa de tareas y apoyando el acceso de mujeres a puestos tradicionalmente ocupados por hombres, y viceversa.
  • Fomentar el respeto en el ambiente laboral: Hay que estar atentos a cualquier forma de discriminación o sexismo en el entorno laboral y asegurarnos de que todas las personas, independientemente de su género, se sientan seguras y respetadas.

3. Acciones desde el ámbito profesional

Como empleado público, tengo un rol importante como impulsor de políticas y medidas que favorezcan la igualdad de género. Algunas de las acciones que puedo emprender incluyen:

  • Impulsar políticas de igualdad: Desde mi lugar de trabajo puedo proponer o apoyar iniciativas que promuevan la igualdad, como medidas de conciliación de la vida familiar y laboral, formación en igualdad y promoción de mujeres en cargos directivos.
  • Garantizar la paridad en los procesos de selección: Si tengo influencia en la selección de personal o en la promoción dentro de mi organismo, es vital asegurar que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres, eliminando cualquier sesgo de género en los procesos.
  • Visibilizar y promover modelos a seguir femeninos: A menudo, las mujeres no tienen la misma visibilidad que los hombres en muchos campos. Resaltar y apoyar los logros de las mujeres en el ámbito público contribuye a crear modelos a seguir para las nuevas generaciones.

4. Desafíos y compromiso continuo

Promover la igualdad entre hombres y mujeres no es un esfuerzo que se resuelva con una sola acción, es un compromiso continuo que requiere de revisión constante. Debo estar dispuesto a recibir formación, escuchar diferentes perspectivas y estar abierto a adaptarme según lo que la situación requiera.

Mi compromiso puede resumirse en el intento de ser más consciente de las desigualdades de género, utilizar mi posición para generar cambios positivos y ser un aliado activo en la promoción de la igualdad.

En conclusión, todos tenemos un papel que jugar en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, y desde nuestra posición como empleados públicos, podemos ser catalizadores de cambio, promoviendo la igualdad de oportunidades y el respeto hacia todas las personas, sin importar su género. La introspección sobre nuestras propias prácticas y la implementación de pequeñas pero significativas acciones pueden generar un gran impacto.


Comentarios

Entradas populares de este blog

MINISTERIO DE TRANSFORMACION DIGITAL Y FUNCION PUBLICA Y ODS

Sistema de indicadores de los ODS en el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública

Mujeres que hicieron historia | Josefina de la Torre